Evolución de la pelota vasca
Bote-luze
Bote-luzea es una modalidad del juego de la pelota, la más antigua de las conocidas en el País Vasco. Es el único juego de pelota de largo que se juega a mano en Euskal Herria. Al ser un juego de pelota de largo, los rivales actúan de frente, y la pelota no pega paredes, a no ser en el rebote. Antiguamente, el frontón solía ser campo de hierba, calles o plazas soropil edo pilota soro (campo de césped o de pelota o «juego de pelota»), y también se juega en las actuales plazas de pelota
Antiguamente estaba muy extendido en Europa. Se perdió en la segunda mitad del siglo XX en el País Vasco. Fue en Zuberoa donde mejor se guardó, ya que los suletinos nacidos en torno a 1950-1960 conocen el juego. En Holanda, Bélgica, Italia, Francia, Colombia, Ecuador y Valencia, entre otros, ha sobrevivido un juego muy similar y con el mismo origen, con el nombre de Kaats, jeu de balle, jeu de paume, pallone, chaza, llargues sin embargo, hay algunas diferencias, como el saque, el peso en pelotas, la geometría del campo de juego. El xaxari cuenta a “kintzes” y marca las rayas. En Euskal Herria, en la actualidad se está intentando recuperar el bote largo en Nafarroa Garaia (cabe destacar el trabajo de las ikastolas, Laxoa Elkartea, Tiburcio Arraztoa, Txost pilota elkartea…).
Laxoa
Laxoa es una variante del juego de la pelota, la más antigua de las que actualmente se juegan con herramienta en Euskal Herria. Se trata de un juego de pelota de largo, es decir, que se juega enfrentando a dos equipos en una plaza. Los jugadores golpean la pelota con el guante
El Gobierno de Navarra lo declaró Bien Cultural Inmaterial en mayo de 2019.
Las reglas del laxoa son las del bote largo, pero también tiene algunas diferencias: se juega con guantes de cuero y en plazas más grandes, que pueden tener tamaños diferentes según el pueblo. Los equipos están compuestos por cuatro pelotaris, dos con guante corto y los otros dos con largo. El saque se hace con guantes largos. Las pelotas pesan 115 y 125 gramos.
Los terrenos de juego son de 66 m de largo y 16 m de ancho en general. Sin embargo, se adaptan a las posibilidades locales (campos, plazas del pueblo, tramos de calles…). El botarri se coloca a un lado del terreno de juego y la raya entre los campos en el centro. Se pueden hacer arraias en todo el terreno de juego para intercambiar en la zona de los equipos. Se dice raya “arraia” o línea.
Pasaka
Pasaka es el único juego directo que no se juega en la plaza libre. Juegan en lugares cerrados: pórticos (“zimiterio”, o pórticos de ayuntamientos), trinquetes y frontones cortos
Juegan, especialmente en invierno. Se puede jugar a mano o con guantes cortos. Los pelotaris se ven obligados a pasar la pelota por encima de la red. Con una pelota blanda, con muchos trapos y sin rizos, con guante la pelota es aún más grande. Colocan la red en el centro de la cancha. Y vuelve a contar, como en todos los juegos directos, a “kintzes”. Pero en el pasaka no suele haber rayas (en el laxoa, en el bote largo y en el rebote sí).
A mano
Es de suponer que iban a golpear primero la pelota con la mano. Pero la pelota a mano que hoy conocemos (contra una pared, a la forma de ble) no es la forma más antigua de jugar a la pelota (ver bote largo y pasaka)
La pelota mano, en el frontón, se empezó a regular a finales del siglo XIX. A Ble, pleka o nuevo juego de pelota en el siglo XIX. Los sitios de pelota de la pared izquierda se pusieron de moda entonces y el juego indirecto se impuso al juego directo. Hasta el último tercio del XIX el laxoa fue el deporte por excelencia. La primera forma de actuar que adquirió la condición de profesional fue la Punta Volea (luego transformándose en Cesta Punta y remonte), la cesta profesional se extendió por todo el mundo. Durante varias décadas del siglo pasado raquetas, palas y remontes vivieron una edad dorada.
Hoy en día es la pelota a mano y se refleja en los medios, la modalidad principal. Hablar ahora de pelota a mano significa hablar de pelota y hablar de pelota a mano. Las demás modalidades se llaman por su nombre (pala, remonte, cesta punta, laxoa, rebote…). Y no sólo a nivel local, sino también en boca de expertos en medios de comunicación y pelota. También en el mundo del deporte y los gobernantes, así lo llaman, y parece difícil cambiarlo. Ignorar si se debe al desconocimiento o al menosprecio de otras modalidades. Se juega en frontón, trinquete y plaza libre, a ble, frontis o pared izquierda-derecha de dimensiones limitadas. Hoy en día, también se juega frontball y one wall en un solo frontis y con otro tipo de pelota.
Joko Garbi (Juego limpio)
En el joko garbi (juego limpio) (hasta la llegada de la cesta punta, a la que también se le había dicho «punta volea», la punta se hacia “txirrist” (deslizar) de derecha a derecha y se hacía «atxikki» de revés) actúan en la plaza libre y en el frontón. La pelota se lanza contra el frontis en ambos. En la plaza libre juegan tres contra tres (zaguero detrás y dos delanteros cada uno a cada lado). Los partidos suelen ser a 50 tantos. En los frontones de la pared izquierda juegan dos contra dos (delanteros y zagueros), y los partidos son a 40. En el juego limpio se puede jugar todo el año y hacer competiciones. En verano en la plaza y en invierno en el frontón.
El juego limpio triunfó a finales del siglo XIX, hasta que crearon la chistera de cesta punta. No sólo en la nuestra, sino también en Francia, Italia y América. Muchos pelotaris guipuzcoanos acudieron allí. Luego se iniciaron en el «Jai Alai». De los primeros fueron Sarasketa (Txikito de Eibar), Pedro Yarza (Manco de Villabona), Sanpeiro, Elizegi, Mardura, Urtxale, Beloki, Ganborenea, Portal, Irun, Tandilero, Txikito de Abanto, Brau, Lizurume, Altamira, Gurutzeaga…
Cesta punta
La creación de la cesta punta supuso la construcción de grandes frontones. Construyeron frontones en los que podían entrar miles de personas. Surgieron empresas, competencia entre empresas, y un buen puñado de pelotaris se convirtió en profesionales. Al principio en Madrid, en Barcelona… y luego fuera. Y no por aventura y exotismo, sino porque les ofrecían excelentes sueldos. En 1894 se fundó en San Sebastián la «Compañía Central de Frontones del extranjero», ya que los empresarios consideraban necesario arreglarla conjuntamente. En Europa y América se renovaron los viejos frontones y se empezaron a construir nuevos. El movimiento parecía imparable.
La cesta punta se extendió por todo el mundo en algún momento. Han jugado a cesta punta en casi cinco continentes. En Miami entraron 15.502 espectadores en el Miami Jai Alain en 1975. El mayor número de espectadores que ha habido en un partido.
Remonte
El siguiente paso en la evolución del guante fue el nacimiento del remonte, en 1904 la variante más grande y larga de la punta volea. Por aquel entonces, en Pamplona, unos pelotaris «profesionales» jugaban al ble con guantes de cuero en el frontón «Joko Berri». El frontón fue construido en 1840. La reformarón a los 30 años
Joanito Moyá era un delantero vivo y rápido, pero con pocas fuerzas. Quería una herramienta más ligera que sustituyera al guante, y así, en secreto, se fue a Tolosa y contó su proyecto al cestero Aguirre. Pocos días después, también a escondidas entonces, Moyá comenzó a entrenar con su nueva herramienta de mimbre. Y cuando supuestamente se preparó correctamente, se fue a jugar el partido con su cesta de remonte. Atónitos, y con recelo, quedaron su pareja Florentino Murillo, el rival Fernández e Ilarraz, y también todos los espectadores. Pronto se aclaró el asunto.
Los pelotaris comenzaron a utilizar los guantes y el remonte por turnos, y en algún momento todos apostaron por el remonte. En 1909 se construyó el frontón «Euskal Jai». Para entonces, el remonte se había naturalizado en Pamplona y también en San Sebastián, en la «Jai Alai» de Ategorrieta. En cambio, contaban, jugaban como en el juego largo, y así siguieron hasta 1929. Un decreto de gobierno del 25 de junio de aquel año ordenó que, a partir de entonces, las partidas de remonte se contaran por tantos y no por juegos. Así lo ponía en la pizarra de anuncios del frontón pamplonés: que a partir de ahí los partidos se contarían por tantos y no por juegos.
Pala
Pala: 55×12 cm / 859-900 gr.
Fue ideado por el Bilbaino Faustino Santiago Urkidi. Se trataba de una pala de dos piezas, una de madera de haya, ligera, y otra de palas para golpear la pelota, que solía ser hecha de una madera más dura. Normalmente se trataba de madera de arte insertada en cuña o cuña. La pieza insertada afectaba a la pelota con más rapidez -la pelota alcanzaba una intensidad un 20% más- y era más difícil de controlar.
Pala corta: 51×11,5 cm / 600-800 gr.
La pala corta apareció por primera vez en el frontón Deportibo de Bilbao en 1944. Jugar a pala no era fácil, y por eso algunos pensaron en jugar a herramienta y pelotas más ligeras, en frontones más cortos. Es, pues, la hermana pequeña de Pala. Pero en ambos la técnica es la misma. La gente se aficionó rápidamente a la nueva manera de jugar. El club organizó pronto el primer torneo.
Paleta: 50×13,5 cm / 550-600 gr.
El Club Deportivo de Bilbao celebró su primer torneo de paleta entre sus socios en 1932. Sin embargo, esta forma de jugar, dicen creada por los vizcaínos, se puso en boga a partir de 1960. La gente le gustaba y los clubes y federaciones también lo veían con buenos ojos. Por lo tanto, la paleta se ha convertido en la herramienta más utilizada.
Paleta argentina: 50x19cm / 370-400 gr.
La paleta argentina, o pala ancha, fue ideada por el argentino de origen vasco Gabriel Martí, Sardina, en la década de 1919-20. Llevaba años haciendo pruebas, combinando su experiencia con la habilidad de algún artesano. Dicen que se dirigió a Francisco Martikorena, que acababa de viajar a Argentina, y a corto plazo empezaron a hacer ciento veinte paletas al mes. La gente se lo tomó como éxito y los argentinos lo consideraron su acierto, se lo tomaron como un juego nacional y las canchas de todo el país se llenaron de jugadores de paleta.
Xare – Share
Aprendió el juego en el colegio de los Jesuitas de Orduña. Al Colegio lo trajeron los frailes de la compañía desde Guichon, en Lapurdi, junto a Bayona, a donde fueron enviados cuando la reina Isabel II fue destituida en 1868. Allí debió conocer el share el Padre Serapio Mendia. En 1878 llevó consigo la forma de proceder a Orduña. Y tres años después fue Orue quien llevó el juego a Argentina. La pelota tenía mucha importancia entre aquellos frailes y aquellos curas.
Orue se reunió al Club de Gimnasia y Esgrima. Y allí empezaron a jugar sistemáticamente al share. Socotrolio, Martín Bordalejo y los bayoneses (con grandes colegios en Montevideo, Asunción y Buenos Aires) ayudaron a difundir y dar a conocer el share. Y con ellos, también los inmigrantes que se habían ido del norte (en Iparralde había un poco de share olvidado en aquella época). Aita Larramendi creó frontones y trabajó mucho ampliando el share en todo La Plata. En 1928 regresó al Norte del País Vasco, y junto con P. Iturralde, de regreso de América, emprendieron la resurrección del share desde el colegio Saint Palais.
A principios de siglo Bordalejo y Socotrolio fueron los principales impulsores del share en Argentina. Abrieron nuevos trinquetes y luego se unieron al share más organizaciones.
Raquetista
De hecho, durante el franquismo imperaba el integrismo católico y la Iglesia Católica Romana y la sociedad conservadora consideraba un escándalo que las mujeres se dedicaran al deporte. En los albores del siglo XXI se ha recuperado su memoria. Se contabilizan 237 raquetistas profesionales de 47 localidades de Hego Euskal Herria.
Las raquetistas fueron mujeres avanzadas de la época, que dejaron su familia y su pueblo para irse a trabajar y a jugar a pelota a nivel profesional por todo el mundo entre 1917 y 1980. Por el contrario, pocos han conocido su trayectoria hasta hace poco. En los últimos años se están organizando diversas exposiciones y homenajes.
Jugaban con una pelota de cuero que cogía mucha velocidad y que era más larga que la de raquetatenis que utilizaban para golpearla y de aro más estrecho.
Fuentes: Libro «Euskal Pilota – Pelota Vasca» (Tiburcio Arraztoa y Joseba Urretavizcaya) / Wikipedia / Con la colaboración de Dani Carvallo